martes, 24 de marzo 

11 horas

Salón de actos de Gobernación 

(Pza. de España)

"  Aprendiendo a superar las dificultades:

 ¡Hay que vivir!"

por Juana Luisa Sánchez

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Juana y José Manuel

Gran expectación

Nuestra querida conferenciante

Un papelito por aquí...

Nuestras maravillosas neuronas

Doña Pero

Una varita mágica

Las gafas del pesimismo

El pasado martes 24 de marzo, asistimos a la conferencia de Juana Luisa Sánchez “Aprendiendo a superar las dificultades: ¡Hay que vivir!”, que tuvo lugar en el salón de actos de la Gobernación situado en la Plaza España.

La sala estaba casi al completo, para un día que se despertó lluvioso y desapacible, con un público entregado a la conferenciante. Juana no defraudó. Tal como una científica loca se tratara, se puso su bata blanca, alegremente adornada, su pasada de neuronas y nos tocó con la varita mágica de la felicidad, esa felicidad que a veces nos cuesta tanto abrazar y sostener, esa que tapamos con nuestros “problemillas del día a día” y los problemas inevitables de la vida como nos contaba nuestra alegre científica.

Juana no estaba en el estrado, estaba a la altura de la audiencia, compartiendo espacio y lugar y compartiendo también sus vivencias acaecidas el año anterior, sus pérdidas personales y sus baches de salud que, lejos de haberla hundido en la tristeza y en la melancolía, sale fortalecida como heroína griega enfrentándose a lo imposible, más feliz, más grande, más humana aún.

Nos enseña que tenemos en nuestro cuerpo los mecanismos necesarios para tener la felicidad, para superar las adversidades y los golpes de la vida, que tenemos que admitir y saber vivir con las cosas inevitables y buscar la alegría aunque resulte difícil, que “la vida es sencilla” dice, al fin y al cabo, que hagamos un pequeño esfuerzo para una gran meta: ser feliz.

Y claro, necesitamos trucos, herramientas que ella nos ha regalado “aunque sean tiempos de crisis” como dijo varias veces. Primera herramienta: el para-pero; segunda: el para-traga. ¿Y para qué sirven? Nos preguntábamos los allí presentes. Pues para no ponerle peros a la vida y para no tragar más que ricos alimentos. Nuestro plato favorito el día que tengamos una pérdida de serotonina extra, dice Juana, y como nuevos.

No podía ser una conferencia de nuestra maestra jubilada favorita sin un poquito de karaoke, un “Resistiré” esperado que también podría haber sido un “Déjame vivir con alegría” de las Vainica Doble. Un año más, gracias Juana.

                                                                                                            Gema Rodríguez (profe en las Aulas Arbolí y Zuloaga)

Las del optimismo

¡Ponte las pilas!

El ADN

Don Gruñón

Cantamos...

RESISTIRÉ, RESISTIRÉ...